Dependiendo de los diferentes parámetros del láser y las características del tejido, podemos lograr diferentes efectos, como una distribución concreta de la luz y el calor, una reacción química, la ablación del material, la ionización y las ondas de choque. Dicho esto, hay diferentes aplicaciones médicas de láser como la biomodulación, la terapia fotodinámica (permite la obtención de imágenes fluorescentes de tumores localizados en el tracto urinario y realización de biopsias más precisas), coagulación, vaporización (ej., neoplasia prostática), fusión, ablación, alteración y fragmentación (utilizada para el tratamiento de los cálculos renales y vesiculares).
La urología es un campo que cada vez tiene más demanda y retos, por lo que es importante que los urólogos utilicen láseres adaptables y modificables. Los diferentes supuestos clínicos suelen requerir modificar los ajustes del dispositivo de manera sencilla para ajustar la energía del pulso, la longitud del pulso o las frecuencias emitidas. No obstante, cabe destacar que los sistemas láseres pueden causar complicaciones y daños si se utilizan incorrectamente. Por tanto, un sistema láser debe modificarse intuitivamente según el procedimiento.
No olvide que la luz puede ser peligrosa. Utilice esta tecnología de manera adecuada. Escuche una excelente explicación de la tecnología láser para ampliar sus conocimientos. Pinche aquí para ver el webinario del Profesor Oliver Traxer.